Cuando
menciono “Los renglones torcidos de Dios” a la mayor parte de las personas con
las que hablo sobre libros, me dicen que tenían esa obra como lectura
obligatoria en el colegio. Personalmente, me sorprende bastante, porque en mi
caso me recomendaron otro tipo de literatura, dejando este volumen totalmente
de lado. Hace poco, dos personas me lo recomendaron y una de ellas me lo
prestó.
Lo
primero que llama la atención es el título del libro. Cuando ves éste y después
su resumen, uno se pregunta... ¿Qué tendrán que ver los renglones torcidos de
Dios, con que una mujer con supuestas tendencias asesinas entre en un sanatorio
mental?