¡¡Muy buenas lectores!! ¿Qué tal estáis? ¿Nos habéis echado de
menos? Espero que sí, je, je. Supongo que habéiis aprovechado vuestras vacaciones
navideñas para descansar o tomaros un respiro. Por nuestra parte nos hemos tomado este descanso para leer y
preparar muchas entradas para vosotros...
Hoy os traigo “El nombre de la rosa”, para mí, un clásico de entre
los clásicos de la literatura moderna.
Su autor, Umberto Eco nos traslada al primer tercio del siglo XIV
a una abadía perdida de la mano de Dios, donde dos personajes, el fraile
franciscano Guillermo de Baskerville y su acompañante Adso de Melk, viven dos
situaciones complicadas y muy peculiares: la primera, la muerte de uno de los
miembros de la abadía en extrañas circunstancias y la segunda, mediar a razón
de los conflictos existentes entre el Imperio Germánico y el papado situado en
Aviñón.
Eco, a través de una trama algo enrevesada (mezclando temas
filosóficos y religiosos importantes de ese periodo), nos cuenta las muertes
que se van sucediendo en dicha abadía, a cada cual más sorprendente y
misteriosa, para dar finalmente con el verdadero "asesino"...
A su vez, presenta dos aspectos originales: los capítulos no se
dividen por orden numérico, sino que se organizan por los días que dura la
investigación de los crímenes, y a su vez, éstos se subdividen en horas
litúrgicas.
Por otro lado, Adso de Melk es quien narra en primera persona toda
la trama, permitiendo entrar fácilmente en el libro.
Considero que este volumen es un fiel reflejo de la sociedad,
costumbres y movimientos religiosos de la época medieval, facilitando el
conocimiento en profundidad de este periodo.
Lo único negativo que tengo que decir es que, quien quiera
centrarse de forma exclusiva en las muertes, su lectura se va a hacer muy
pesada y considero que quien no sepa latín, no va a comprender el significado
de las frases escritas en esta lengua.
Aún así, animo a leerlo a quien no lo haya hecho y que disfrute de
esta auténtica joya literaria ¡¡Nos seguimos leyendo! ^^
- Ediciones y precios del libro
Tapa blanda (DEBOLSILLO, 2009): 9,95 euros
Tapa dura (LUMEN, 2010):22,95 euros
Ebook (LUMEN, 2010): 3,99 euros
- El autor
(Alessandria, Piamonte, 1932)
Semiólogo y escritor italiano. Se doctoró en Filosofía en la Universidad de
Turín, con L. Pareyson. Su tesis versó sobre El problema estético en Santo
Tomás (1956), y su interés por la filosofía tomista y la cultura medieval. Desde 1971 ejerce su labor docente en la
Universidad de Bolonia, donde ostenta la cátedra de Semiótica.
Se pueden definir dos
presupuestos clave en la amplia producción del autor: en primer lugar, el
convencimiento de que todo concepto filosófico, toda expresión artística y toda
manifestación cultural, deben situarse en su ámbito histórico; y en segundo
lugar, la necesidad de un método de análisis único, basado en la teoría
semiótica, que interprete cualquier fenómeno cultural como un acto de
comunicación regido por códigos.
Los temas que Eco abarca, va
desde la producción artística de vanguardia, como en Obra abierta (1962), hasta
la cultura de masas, como en Apocalípticos e integrados (1964) o en El
superhombre de masas (1976).
A la sistematización de la teoría
semiótica dedicó, sobre todo, el Tratado de semiótica general (1975), publicado
casi al mismo tiempo en Estados Unidos con el título de A Theory of Semiotics,
obra en la que el autor elabora una teoría de los códigos y una tipología de
los modos de producción sígnica.
Durante los años del auge del
estructuralismo, Eco escribió, enfrentándose a una concepción ontológica de la
estructura de los fenómenos naturales y culturales, La estructura ausente
(1968), que alcanza su óptima continuación en Lector in fabula (1979).
A estas obras teóricas se
añaden los volúmenes en los que Umberto Eco ha reunido escritos de
circunstancia y artículos de actualidad, tales como Diario mínimo (1963), que
contiene los conocidos Elogio di Franti y Fenomenologia di Mike Bongiorno; Il
costume di casa (1973); Dalla periferia dell'impero (1976) y Sette anni di
desiderio (1983).
En 1980 dio a conocer la
novela El nombre de la rosa, de ambientación medieval e inspirada en el subgénero
policiaco, en cuyas páginas se combinan a la perfección todos los temas
teóricos de la obra de Eco, con una buena reconstrucción histórica como
escenario de una imaginativa trama y de un sólido arte narrativo.
El péndulo de Foucault
(1988), el segundo relato del autor, intentó recrear la tradición hermética,
ocultista y masónica como metáfora de la irracionalidad superviviente en los
contemporáneos movimientos terroristas y en las mafias económicas. Aunque
también traducido y vendido en todo el mundo, no gozó del favor de los críticos
y los lectores. Como tampoco despertó juicios favorables La isla del día antes
(1994), su última novela publicada. En mayo de 2000 fue galardonado con el
Premio Príncipe de Asturias.
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