¡Buenos días, lectores!
¿Qué tal estáis? Hoy jueves voy a daros mi opinión sobre un libro que me ha parecido muy interesante y me gustaría que conocierais. Se trata de Días para morir en el paraíso de Jame
Molina García, obra conocida gracias a “Reseñan, Sancho”, una plataforma que sirve para dar visibilidad
a blogs literarios frente a autores y editoriales ¡Gracias por poneros en
contacto conmigo!
Comienzo con un breve resumen para que conozcáis de qué trata
este ejemplar. Nos encontramos en Antagón, en un futuro probable donde la
contaminación ha vuelto tóxica la atmósfera. Las grandes compañías pelean por
conseguir el monopolio de la comercialización del aire envasado. A la cabeza de
ellas está el imperio construido por el misterioso magnate Volpi, pero su
fallecimiento ha generado una tempestad de incertidumbre para su empresa y los
consumidores. Por otro lado, Vidal, un agente que comienza a trabajar en el
Ministerio de Información, va desentrañando pequeños casos sin importancia
hasta que comienza a investigar más allá de lo debido. En esa investigación
encuentra información muy valiosa y para ello deberá seguir las pistas que
dejaron Reninan, su predecesor en el cargo, y Antera, una ecoactivista que fue
confidente de Renian. Vidal recibirá la ayuda de una androide llamada Vanella,
con la que descubrirá que todo cuanto creía real se ha basado en una mentira y
que para conocer la verdad debe pagar un precio muy alto o renunciar a ello… ¿A
que es interesante?
Creo que uno de los
aspectos claves para que el lector entienda bien esta novela de ciencia ficción
y distópica, es la explicación de la ambientación
geográfica y social de la misma. Si os habéis fijado en el resumen, la
narración se desarrolla en un sitio llamado Antagón. Y vosotros diréis, ¿Antagón qué es? ¿Un continente? ¿Un
país? ¿Una ciudad? En realidad no se sabe. Yo he optado por pensar que es un
continente habitable que ha quedado emergido después de varios desastres
climáticos y regresiones marinas. Por otro lado, ignoramos en qué año se
desarrolla la historia, pero estoy más que convencida que sucede por el año
3.000 más o menos. Hay que añadir que la novela tiene lugar en un ambiente
donde la contaminación atmosférica es la protagonista ¿Por qué? Porque la atmósfera que existe en Antagón, es
venenosa, tóxica debido al proceso de purificar el agua que se corrompió a
causa de las guerras que hubo para controlar este recurso… Es curioso, pero
para hacer este elemento viable al consumo humano, hacen que otro sea mortal.
Terrible, ¿verdad?
Por otro lado, dentro
de esta situación, un aspecto que me ha encantado es la aparición de avances tecnológicos que, lógicamente,
a día de hoy son inimaginables: ordenadores con forma de carpetas o como
cristales transparentes, máquinas que controlan los tiempos de realización de
cualquier función, cinevisión en casa, comida en cápsulas, existencia de
diferentes dimensiones… ¿Alguien da más? Me parece admirable la imaginación de
este autor y gracias a la recreación de estos elementos da credibilidad a la
obra. Para finalizar este primer bloque además de hablar del ambiente y los
avances técnicos, es fundamental conocer la sociedad en la que se desarrolla la trama. En la mayor parte de las
distopías, los autores hablan de unas sociedades complejas, donde todo se
controla, obteniendo sin pudor hasta el más mínimo detalle aunque tengan que
indagar en la intimidad de esa persona. En Días
para morir en el paraíso sucede lo mismo. El control sobre sus habitantes
es férreo y nada se escapa al gobierno. Hay que añadir que es una sociedad
donde la movilidad es complicada por la contaminación atmosférica, por lo que
la sociabilidad tiende a ser escasa. A su vez, la empatía es inexistente. La
gente mata por un respirador por menos de lo que canta un gallo… Daos cuenta
que el aire en este libro se comercializa y si no tienes un cilindro, mueres. A
su vez, la sociedad tiene ciertos paralelismos con la existente hoy en día:
hipócrita, interesada, el capitalismo sigue controlando a las masas… Dan ganas
de salir corriendo…
¿Y quién protagoniza esta truculenta historia? Antes
de hablar de los protagonistas, quiero avisar que si alguien espera en este
tomo saber cómo son físicamente los personajes, se va a llevar una inmensa
decepción. Jaime Molina realiza una magnífica descripción psicológica de todos
ellos, permitiendo empatizar y comprender los actos que estos realizan.
Comienzo con Vidal, personaje con el que se inicia la obra. Me parece un individuo
que tiene una gran profundidad moral, de cuyas reflexiones se puede aprender y
sacar un gran partido. Por otro lado, es el típico personaje distópico que
siente, observa y piensa de forma diferente al resto de seres de Antagón,
condicionándole en futuros sucesos. La verdad que ha sido un personaje con el
que he aprendido y disfrutado enormemente. Renian es el siguiente personaje
importante en esta novela. Es alguien muy parecido a Vidal, pero menos
reflexivo y más aventurero. Es una persona curiosa y como dice el refrán “la
curiosidad mató al gato” lo que le llevará a desaparecer misteriosamente. En
este tomo también encontramos dos mujeres con un importante papel: Antera y
Vanella. Antera es un personaje que no me ha gustado demasiado: inteligente,
calculadora, fría, interesada… La verdad que es alguien sorprendente y da mucho
juego en la obra, pero siendo sincera la he cogido cierta manía. Por último
Vanella no es una mujer como tal, es una “androide”, con una intervención muy
creíble y a la par única e irrepetible. Junto con Vidal, es el protagonista que
más me ha gustado por su originalidad, por su carácter fuera de lo común y por
las actuaciones frescas y ágiles que otorgan al libro un sutil sentido del
humor.
Una vez dicho esto,
entro ya en los aspectos más formales del libro. La obra se organiza en 47 capítulos más o menos
breves, donde se percibe claramente la evolución de la trama. Hay que tener en
cuenta que este tomo relata dos historias: la de Vidal y la de Renian. Cada una
de ellas presenta su propio narrador con dos planos temporales distintos. La
primera narración está redactada en primera persona del presente, contada por
Vidal como narrador protagonista. Por otro lado, el relato que protagoniza
Renian está contado en tercera persona del singular con un narrador omnisciente
que cuenta todos los sucesos de este individuo. Ambas partes aunque en un
principio se cuenten de forma separada se siguen perfectamente hasta que, llegado
un punto, mientras la trama avanza se mezclan para responder las numerosas
preguntas que surgen leyendo el tomo. Es importante destacar que ambas formas
de redacción implican más reflexión o movimiento. La historia de Vidal es más
meditativa, mientras que la de Renian contiene más acción.
Gracias a lo que he
comentado anteriormente, el libro se desarrolla con una agilidad asombrosa. La presencia de las reflexiones, de varios
misterios por resolver unidos a un lenguaje fluido y sencillo hace que el
lector quiera leer más. A su vez, el importante giro que presenta la narración,
hará que el lector se quede ojiplático perdido y se enganche más aún.
Es importante mencionar
las descripciones que Molina realiza
de Antagón. Este lugar es una zona baldía, no hay naturaleza, no hay nada. La
percepción de abandono y soledad es más que palpable, lo que da cierta
sensación de claustrofobia y agobio. A su vez, la situación en ese continente
me recordaba a las típicas escenas del smog londinense donde la niebla y la
polución cubren por completo la ciudad dando un toque de misterio.
Por otro lado es importante destacar las descripciones que realiza del
mobiliario, los objetos, las novedades tecnológicas… La verdad es que gracias a
eso, sientes que estás viviendo las aventuras de Vidal y compañía.
Por último, quiero
añadir un aspecto que me ha dejado un poco fría: el final de la novela. Me esperaba algo más concreto y que la
conclusión del libro haya sido tan abierta, me ha dejado muy sorprendida, con
más preguntas que respuestas. Aun así, me parece muy interesante, porque el
lector puede dar rienda suelta a su imaginación y ofrecer distintas teorías.
Quiero terminar esta
reseña con una breve reflexión ¿Hasta qué punto estos libros distópicos, no se
cumplirán en un futuro más o menos lejano? Hoy en día existen numerosos
conflictos bélicos por el control de determinados recursos naturales, ¿por qué
no el agua en un futuro? Y lo peor de todo, muchas veces digo, “les faltan
cobrarnos por respirar”… En Antagón el aire se comercializa, si no tienes un
cilindro, te mueres… Cada vez que lo pienso, me dan escalofríos…
En fin, lectores, si
queréis disfrutar de una historia de ciencia ficción con rasgos de novela
policíaca y con un importante trasfondo, este es vuestro libro. La verdad es
que se aprende y disfruta mucho con él. Espero que os animéis a leerla.
¡Feliz día! ¡Nos
seguimos leyendo! ^^
-
Ediciones y precios del libro
Tapa blanda (ATLANTIS,
2016, 250 págs.): 17€
* Si dais clic aqui os lleva a la página web de la editorial para que obtengáis un ejemplar.
* Si dais clic aqui os lleva a la página de La Casa del Libro donde podéis obtener un ejemplar.
- El autor
Jaime Molina García nació en Linares (Jaén), en 1969. Su familia fomentó el estudio de las artes: la música, la pintura, el cine y los libros siempre formaron parte del entorno que le rodeaba. Viajó a Granada para estudiar la Licenciatura en Informática y en esa ciudad se quedó a vivir y a trabajar, justamente en la misma Universidad en la que finalizó sus estudios. Desde muy joven sentía el deseo o la necesidad de escribir.
* Si dais clic aqui os lleva a la página web de la editorial para que obtengáis un ejemplar.
* Si dais clic aqui os lleva a la página de La Casa del Libro donde podéis obtener un ejemplar.
- El autor
Jaime Molina García nació en Linares (Jaén), en 1969. Su familia fomentó el estudio de las artes: la música, la pintura, el cine y los libros siempre formaron parte del entorno que le rodeaba. Viajó a Granada para estudiar la Licenciatura en Informática y en esa ciudad se quedó a vivir y a trabajar, justamente en la misma Universidad en la que finalizó sus estudios. Desde muy joven sentía el deseo o la necesidad de escribir.
Ha escrito bastantes
cuentos, algunas novelas cortas y un puñado de novelas, premiados en las tres
categorías en diversos certámenes literarios. El primer premio de novela llegó
en 2009 aunque; sin embargo, no publicó su primera novela hasta el año 2011,
cuando una modesta, poco conocida y ya desaparecida editorial se fijó en él y le
propuso su primera publicación: se trata de “El fantasma de John Wayne”
(Editorial Prímula, 2011). Aquel mismo año ganó otro premio de novela, el
Blasco Ibáñez, con “Lejos del cielo” (Sepha, 2011), novela con la que, además,
consiguió interesar a otra editorial. Un año y medio después vio la luz la
novela “Una casa respetable” (Sepha, 2013), con la que obtuvo un premio de
novela, el Juan Valera, casi cuatro años antes.
También colabora en el
blog literario Cicutadry, donde suelo comentar algunos de los libros que ha
leído o las películas que ha visto y le han gustado. Desde el año 2011 colabora
también en el programa del Circuito Literario Andaluz, hablando sobre su obra y
la obra de otros escritores, con la intención, siempre positiva, de transmitir
un poco de ese entusiasmo que le lleva a leer y a escribir.
Os dejo el enlace de su página web para que conozcáis más sobre la vida y obra de este escritor: http://jaime-molina.com/.
hola! muy interesante la propuesta que hoy nos traes, y muchas gracias por la invitacion, vamos volando! saludosbuhos.
ResponderEliminar¡Gracias a ti por leerla! Espero que te animes a leer este magnífico libro. Un abrazo
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