
Podría considerarse que Seda no es una novela, ni siquiera un cuento, pero sí una historia. Si tengo
que resumiros este texto comenzaría hablando de un hombre, Hervé Joncour,
vendedor de gusanos de seda que atraviesa medio mundo, cuya crónica termina en
un lago permaneciendo absolutamente inmóvil. Contradictorio, ¿verdad?
Pero esto es sólo el
principio de lo mucho que quiero contaros de esta maravillosa obra.
Me parece muy
importante ubicar temporal y espacialmente este libro. Al tratarse de un tomo
cuyo desarrollo tiene lugar en un periodo histórico diferente al actual, es
importante mencionarlo. La trama sucede en un pueblo francés llamado
Lavilledieu, a mediados del siglo XIX. Hay que tener en cuenta que la
Revolución Industrial en este país se realizó de una forma más paulatina
respecto a la inglesa, ya que se modificaron de forma gradual sus técnicas de
producción. Por otro lado, el protagonista es un hombre que viaja a lugares tan
dispares como Egipto o Japón, pero claro, los medios de transporte en 1860
condicionan temporalmente tanto la partida como su regreso. A su vez, el autor
menciona los talleres de producción de seda, aunque no habla de la maquinaria,
ni sus mecanismos como tal. Dentro del marco histórico, el autor menciona a un
personaje francés muy conocido de ese periodo, cuya labor fue clave para el
desarrollo de la ciencia.
Una vez dicho esto,
quiero destacar un número importante de aspectos.
El libro se estructura
en 65 capítulos muy breves, cuya extensión no superan, los más largos, las dos
hojas. Me he fijado que en ciertos capítulos, al final del mismo, aparece una
breve frase, escrita prácticamente en verso, que cuenta un hecho determinado.
El capítulo siguiente, enlaza esa frase final explicando de una forma más
meticulosa y profunda (dentro de la brevedad) dicha información. Este aspecto
tan llamativo no sucede en todos los capítulos, pero existe una importante
relación a lo largo de la trama por lo que al lector le va a picar la
curiosidad y va a querer leer más.
Por otro lado, los
primeros capítulos del libro hablan del personaje y su actividad económica en
el pasado. Más adelante la trama se desarrolla en el presente (1861) y a partir
de ahí comienza a contar la historia en tercera persona del singular a través
de un narrador omnisciente en tiempo pasado. Esta narración tiene una evolución
y un desarrollo muy claros, pero es una historia que sucede de forma lenta, la
interacción entre los personajes es muy peculiar, de hecho se podría decir que
es ligera y suave como la seda, tanto que a veces te deja con ciertos dilemas.
Tengo que decir que es la segunda vez que he leído este tomo, y esas dudas
quedan más o menos resueltas… Ese misterio e incertidumbre otorga un gran
atractivo a esta novela.

Como he mencionado
anteriormente, en esta historia apenas se sabe cómo son físicamente los
protagonistas, pero el autor nos deleita con un retrato psicológico perfecto de
cada uno.
El personaje principal,
como he mencionado anteriormente, se llama Hervé Joncour. Es un hombre de
mundo, realiza viajes a los rincones más inhóspitos, contando lógicamente con
los medios que disponían a mediados del siglo XIX. Se supone que este aspecto
debería hacer de él un hombre vivaz, atrevido, fuerte… Pues no. Joncour es un
hombre que como dice el autor: “prefiere asistir a su propia vida y considera
improcedente cualquier aspiración a vivirla”. Es un persona sin iniciativa
alguna, su trabajo fue decidido por otro personaje (del que ahora os hablaré) y
es alguien acomodado a una vida sin alteraciones, ni altercados. Si os digo la
verdad, inicialmente este personaje me provocó un intenso rechazo, un hombre
que no disfrutaba de la vida y que se dejaba influir tanto por los demás, me
provocaba urticaria… Pero algo sucede a nuestro protagonista que provocará un
cambio tan intenso, que ni él mismo se reconocerá. Ahí comienza lo interesante.
Otro protagonista en
este libro se llama Baldabiou. Es un hombre previsor, inteligente, conocedor de
lugares e historias. Es quien decide el destino de Hervé, lógicamente con el
beneplácito de éste. A pesar de sus numerosas luces, es un personaje con
ciertas sombras y curiosidades que se descubrirán en el libro.
Por último y no menos
importante, dentro de los personajes, destaco las mujeres de esta narración, ya
que sin ellas Seda no tendría sentido. Aunque en la contraportada del libro
relate que: “se podría decir que es una historia de amor”, para mí, en este
ejemplar hay más de una historia amorosa, donde los silencios, los deseos, las
frustraciones y los dolores se mezclan y protagonizan una trama en la que todo
se realiza y se baila suavemente, adquiriendo gran importancia los símbolos.
Como os he dicho antes,
inicialmente tanto el personaje principal como el libro en sí, me provocaron
cierto rechazo. Es muy probable que al estar acostumbrada a otros géneros con
ritmos narrativos más rápidos (es lo malo de leer tanta novela negra, histórica
o de aventuras) leer un tomo donde los personajes y la trama eran tan lentos,
todo era tan velado, tan suave y ligero que me ponía de los nervios. Pero, ¡ay,
amigos! Hubo una frase en esta obra que me abrió los ojos y pude comprender tal
y como se merecía la suavidad y la quietud que esta novela nos ofrece, disfrutando
de su ritmo sutil y delicado.
Me uno al grupo de
personas que hablan y siguen manifestando su admiración ante esta obra maestra.
Si no lo habéis leído no perdáis el tiempo y de esta forma disfrutaréis de un
libro muy corto, pero con un intensidad única.
Feliz día a todos. Nos seguimos leyendo. ^^
- Ediciones y precios del libro
Tapa blanda (ANAGRAMA, 2011, 128 págs): 8'90 €
Tapa dura. Edición ilustrada. (LUIS VIVES; EDELVIVES, 2013. 201 págs): 28'90 €
E-book (ANAGRAMA, 2016): 5'99 €
- El autor
Alessandro Baricco es
un escritor, dramaturgo y músico italiano nacido en Turín el 25 de enero de
1958. Tras licenciarse en Filosofía y estudiar Piano, sus primeros escritos
fueron ensayos de crítica musical, centrándose en la relación entre la música y
la modernidad. Colaboró como crítico musical en publicaciones como La
Repubblica y La Stampa, y fue presentó varios programas en Rai Tre. Ha escrito
y dirigido varias obras de teatro.
Publicó su primera
novela, “Castelli di rabbia” (“Tierras de cristal”), en 1991, pero fue su obra “Seda”
(1996) la que realmente le granjeó éxito crítico y comercial a nivel
internacional. Varias de sus novelas han sido adaptadas al cine, y ha obtenido
numerosos premios, entre ellos el Premio Médicis en 1991 por “Tierras de
cristal” y el Premio Viareggio en 1993 por “Océano mar”.
En 1993 fundó una
escuela literaria en Turín, a la que llamó Scuola Holden en honor al personaje
principal de “El guardían entre el centeno” de Salinger. Es notoriamente tímido
con la prensa, llegando a promocionar su libro “City” (1999) exclusivamente por
Internet. En 2003 realizó una versión leída de “City” junto con el grupo
musical Air, en el disco City Reading (Tre Storie Western).
Que tipo de narrador? contiene este libro
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