Especial Día del Libro (Parte 1)

Muy buenos días a todos ¿Qué tal estáis? Espero que bien.

Hoy en el blog os traigo algo muy especial. Ya sabéis que soy una defensora de las causas “perdidas” o al menos, me gusta dar visibilidad a aquellos autores que por diversos motivos no son tan conocidos. Y creo que hay dos formas de darles a conocer. La primera reseñando sus obras y la segunda, entrevistándoles. Sabiendo cuál es su forma de ver la literatura actual y el mundo editorial. 

Hacía mucho tiempo que no hacía entrevistas y creo que el Día del Libro es una ocasión ideal para que 14 escritores, todos muy importantes para mí, tengan su hueco en un día tan importante.

Hoy publico la entrevista de los 7 primeros. Muchos de ellos autopublicados y otros pertenecientes sellos editoriales de cierta importancia.

Espero que os guste. Ellos son los protagonistas. Leedlos con atención, merecen la pena.

ALBERTO RUEDA

1. ¿Cómo escritor qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

Creo que es la ocasión perfecta para reivindicar el valor del libro como instrumento atemporal de transmisión de conocimiento, valores y, también, buenas historias. Si ese día dispongo del tiempo suficiente, me gusta acudir a una librería en busca de algún tesoro y, si no, echo un vistazo por internet y algo siempre cae. Como autor, lo que más me importa es que mis historias lleguen a la gente, así que suelo aprovechar esos días para poner todos mis libros electrónicos en descarga gratuita.

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Yo creo que sí. Eso no significa que sin leer no seas capaz de imaginar y contar una gran historia, pero tener buenas referencias y espejos en los que mirarse ayuda muchísimo a saber dónde estás y a dónde quieres llegar. Leer obras increíbles te hace ir mejorando y leer libros malos también te enseña qué errores debes evitar.

De pequeño siempre me gustaron los libros de Barco de vapor y también leía muchos de la editorial Timunmas de Elige tu propia aventura y La máquina del Tiempo. Luego de adolescente me adentré en la Drangolance y también empecé a leer a gente como King. De ahí pasé a leer, digamos, los bestseller de escaparate y, finalmente, aprendí a rebuscar en el catálogo. Hoy puedo estar leyendo a Kundera, mañana a García Márquez y pasado mañana a Sanderson. Tengo la suerte de que me encantan todos los géneros, así que nunca me aburro.

 

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Pues mi pasión por la escritura empezó casi a la vez que por la lectura. De hecho, mis primeros libros seguían el mecanismo de los que te comentaba de Elige tu propia aventura. Los escribía en cuadernos pequeños y, de hecho, todavía conservo uno por casa que, calculo, debí de escribir con nueve o diez años.

 

4. Eres un autor que escribes novela fantástica y también has optado por la ciencia ficción ¿Por qué este género? ¿Qué facilidades y dificultades tiene para ti?

Me gusta mucho la novela fantástica porque sus límites van un poco más allá de lo real y, en cierto modo, te permite ser más creativo. La ciencia ficción me interesa mucho sobre todo desde un punto de vista distópico, analizando los pensamientos y la conducta humana bajo el prisma de la evolución tecnológica. Pienso que estamos es un momento muy delicado, en el que nos falta mucha información clara y nos sobra mucho ruido. La mayoría no somos conscientes de hasta qué punto dependemos de nuestros dispositivos, qué delegamos en ellos, ni qué consecuencias nos puede acarrear. Me gusta hablar sobre ello y trasladarlo a mis libros, pero a la vez, mantener las distancias. 

Respecto a las preguntas, me puede resultar más fácil escribir sobre ello porque es el sector en el que me desarrollo profesionalmente, así que estoy en contacto diario con él y, más o menos, lo conozco. La mayor dificultad pasa por plasmar tus inquietudes y reflexiones de una forma que sea interesante para otra persona.

 

5. He estado observando que eres un autopublicado convencido ¿Por qué? ¿Nunca te has atrevido a publicar con una editorial?

Bueno, la verdad es que en estos temas no me atrevería a definirme como alguien muy convencido en ninguna dirección. Sí es cierto que hasta ahora nunca he llamado a la puerta de ninguna editorial, optando por el camino de la autopublicación. Me gusta mucho decidir cómo y cuándo un libro está terminado, trabajar con los ilustradores en los diseños y las portadas, buscar formas de llegar cada vez a más lectores… Pero la realidad es que ni hay tiempo ni dinero para todo, ni uno puede creerse tan bueno como para saber hacerlo todo. Mi objetivo es llegar a la gente, escribir como forma de expresión, pero también de comunicación. Y en ese sentido, sigo buscando la manera óptima de hacerlo. Si eso pasa por ayudarme de una editorial, no veo nada malo en ello.

 

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Tengo intención de terminar un libro que comencé tras la publicación de Orissa y que fui dejando descansar cada vez que me apetecía abordar otro proyecto. Será una obra más extensa que Hale-Bopp, Onírica o El moái que soñaba con una gramola, recuperando la épica, las líneas temporales y las historias entrelazadas. Quiero que sea lo mejor que he escrito hasta ahora y que la gente lo disfrute. Por eso no quiero precipitarme ni ponerme una fecha de publicación. Saldrá cuando esté convencido de que cada una de sus páginas aporta valor y, volviendo a tu pregunta anterior, cuando valore muy bien las diferentes opciones para hacerlo. 

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

Pues un poco lo que te comentaba antes. Espero visitar alguna librería y leer un ratito antes de acostarme, y si alguien quiere gratis alguno de mis libros, que lo busque por internet desde el jueves hasta el lunes.

Y, antes de irme, quería darte las gracias por la entrevista, por tu constante apoyo y por seguir compartiendo con los demás tu amor por la literatura. ¡Mucha salud y buenas lecturas para todos!

ANNABEL NAVARRO 

1. ¿Como escritora qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

Para mí el Día del Libro es la gran fiesta de la lectura. Hay muchas recomendaciones, eventos y promociones para que lectores y escritores celebren esta gran pasión. En otras ocasiones he participado con colaboraciones, sorteos y difundiendo a compañeras.

 

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Para escribir bien hay que leer mucho, pero, sobre todo, escribir muy a menudo y tener la suficiente paciencia y autocrítica para exigirte mejorar. 

Respecto a mi pasión por la lectura, comenzó con diez años gracias a una profesora que nos animó a leer algo en verano; así que le pedí a mi madre que me regalará un libro y desde entonces no he parado de leer.

 

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Para mí escribir siempre ha sido mi terapia favorita. Desde muy pequeña escribía cuentos, redactaba historias y me pasaba horas escribiendo sobre temas que me preocupaban. Siempre quise ser escritora, pero no fue hasta hace unos años cuando me decidí a dar el paso de publicar. ¿Por qué lo hice? No tengo ni idea. Creo que me dejé llevar por el entusiasmo de tener entre mis manos algo creado por mí.

 

4. Eres una autora que escribe novela policiaca, aunque también has publicado obras de otros géneros ¿Por qué el thriller? ¿Qué facilidades y dificultades tiene para ti?

Me apasiona el dinamismo, la intriga y la emoción que tiene. No es un género sencillo; tienes que tratar de que todo encaje, que el lector conecte con los personajes, que la trama despiste y despierte la curiosidad. Sin embargo, la mayoría de las historias que creo siempre acaban siendo thriller. Quizás porque disfruto ideando la manera de torturar a mis personajes jajaja.

 

5. He estado observando que eres una autopublicada convencida ¿Por qué? ¿Nunca te
has atrevido a publicar con una editorial?

Con mi primera novela lo intenté y, a pesar de recibir ofertas, ninguna me encajaba. Opté por autopublicar porque me permitía controlar todo el proceso. Hoy no me arrepiento, aunque hubiera hecho las cosas de manera diferente. No descarto recurrir a alguna opción de publicación con editorial, pero más por cumplir mi sueño de tener un libro en librerías que por otra cosa. Estoy muy desencantada con este mundillo, la verdad. Quizás por eso llevo tanto tiempo sin publicar.

 

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Tengo una novela casi terminada y dos borradores pidiéndome a gritos que los termine. No tengo intención de publicar, pero yo soy mucho de improvisar así que no puedo descartarlo jajaja. Prometo que si, finalmente, publico novela, “vendré" a contártelo… si me dejas, claro.

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

He estado dándole vueltas a algunas ideas, pero creo -¿he dicho que como buena géminis soy de improvisar y cambiar de opinión a cada rato? ¡Lo aviso! XD- que este año me limitaré a observar. 

Muchas gracias por contar conmigo. El mundo libro me ha dado disgustos; me ha dado alegrías; he conocido gente horrible y gente con la que prefiero no coincidir nunca más, pero, por suerte también me ha regalado gente maravillosa como tú. Gracias por apoyarme siempre.

 

ANTONIO MARCELO BELTRÁN 

1. ¿Como escritor qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

El Día del Libro es una ocasión especial para que la gente recuerde el inmenso valor de los libros como vehículos de cultura, y como herramientas que le dan sentido a nuestra vida. Además, nos hace pensar en nuestros seres más queridos, ponernos en su piel y decirnos: «¿Qué es lo que le gusta?». Así que para mí significan cultura, empatía y cariño a partes iguales :)

Como tantos compañeros/as he hecho firmas y presentaciones el Día del Libro, pero en realidad mis fechas especiales para mover mis propios libros son las navideñas. Estoy muy vinculado a Lorca, una ciudad con una inmensa riqueza cultural, y diciembre siempre había sido el mes de las presentaciones, propias y ajenas. Una tradición que espero que podamos retomar después del covid.

 

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho. ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Pues en realidad no sé qué decirte. Es evidente que no puedes transmitir nada si no tienes contenido; pero ese contenido te puede llegar a través de la cultura —leyendo mucho— o a través de una serie de experiencias que has vivido. Si hablamos de léxico, ortografía, estructura, estilo... lógicamente necesitas unos conocimientos que son fruto de muchas horas de lectura. Pero hay gente que a lo mejor no sabe ni firmar, que tiene muchas vivencias a sus espaldas —o una sola, muy poderosa— y que además logra hacer que nos pongamos en su piel, que vibremos, lloremos, reflexionemos... y eso para mí también es «escribir bien». Como corrector de textos he leído más de una historia de nuestros abuelos y abuelas, que sufrieron por ejemplo la Guerra Civil o las penurias de la posguerra, y me han enseñado más que cien manuales de historia; si luego no saben poner bien las tildes, para eso estamos los técnicos.

Por mi parte, he sido un lector voraz desde que aprendí a leer; en mi caso no tiene demasiado mérito porque tuve la suerte de criarme en una casa llena de libros, con unos padres que leían y me enseñaron lo entretenido y bonito que era coger un libro y vivir una aventura.

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Cuando era niño empecé a escribir historias, dibujaba tebeos, me inventaba páginas de periódico... en el último año del colegio cogí la costumbre de dejar el recreo a medias, volverme al aula y escribir una novela. Tuve la inmensa suerte de tener un profesor, don Pedro Navarro, que escribía, me dejaba leer lo que escribía y potenció esa vocación que yo ya traía de serie. A los 13 años, a punto de dejar el cole, ya tenía muy claro que yo era ante todo un escritor, aunque tardé un montón de años en compartir esa creencia; ¡me daba vergüenza decirlo!

 

4. Eres un autor que escribes fantasía, terror y ensayo histórico ¿Con cuál de estos tres
géneros te sientes más cómodo escribiendo?

Me temo que depende del pie con el que me haya levantado. Estoy más cómodo escribiendo una cosa u otra según el momento. Soy periodista, me encanta transmitir información relevante de manera amena, y por eso a veces me entra el gusanillo de contarle a todo el mundo historias que sucedieron de verdad, como puede ser la aventura llena de riesgos y de diálogo de la Transición española, o la presencia imprescindible de las mujeres durante la Segunda Guerra Mundial. Otras veces siento la necesidad de trasladarme a un mundo imaginario, que suele tener más espinas que flores pero en el que me lo paso genial, y necesito contaros a todos/as lo que me he encontrado allí.

 

5. He estado observando que tienes multitud de publicaciones ¿Qué puedes contarnos sobre tu experiencia a la hora de publicar con las editoriales?

Poca cosa, ya que casi todas mis obras las he autoeditado. Llevo escribiendo desde niño pero en realidad hasta los 40 años no creí que mis textos les pudieran interesar a los demás. Por supuesto he mandado manuscritos a las editoriales y he sido rechazado casi siempre; pero ahora que confío en mí mismo, no hay quien me pare, así que he dejado de llamar a esas puertas. Muchas editoriales no aceptan manuscritos y las demás te tienen meses y meses esperando porque, por suerte, quienes escribimos y creamos cultura somos legión. Así que, como soy un impaciente, ahora edito mis libros con mi propio sello, hago con ellos lo que me da la gana, llego a quien llego y disfruto cuando mis lectores/as me confirman que les han encantado mis historias.

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Acabo de publicar la versión definitiva de mi novela «Peligro, no hay suelo» y pronto sacaré el texto definitivo de «La banda de la maleta roja», que también he retocado de arriba abajo. Como novedad, en 2021 publicaré uno o dos libros de relatos, y no puedo concretar más porque ni yo mismo lo sé. También tengo entre manos algún ensayo, pero de verdad que no tengo ni idea de por dónde van a ir los tiros. Esto es un caos, yo voy escribiendo no sé cuántas cosas a la vez, y cuando estoy realmente convencido de que una merece la pena, le doy una palmada en el culo y que eche a correr y se busque la vida jajajaja.

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

El covid me ha hecho retraerme, he llevado a rajatabla la reducción de interacciones y por eso he rechazado algunas firmas. Me acercaré brevemente por la Fireta del Llibre de Sant Joan d'Alacant, saludaré a dos amigos que estarán allí firmando sus poemarios... y, eso sí; por la tarde-noche participaré en el directo de escritores/as de mi querido Team Pato a través de Instagram.

 

 AUXILIADORA RODRÍGUEZ 

1. ¿Como escritora qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos? 

¡Hola, Sandra! El Día del Libro para mí siempre ha sido especial. Desde niña amaba leer, el olor a libro viejo o nuevo. Me encantaba tener la nariz metida entre palabras y letras, así que para mí un libro tiene un significado esencial en mi vida: el conocimiento, y su conmemoración cada año es un día relevante desde que en 2006 empecé a iniciarme en talleres de escritura en mi ciudad. Experiencia que me permitió con los años mejorar como escritora y conocer escritores y amigos con mucho talento, aunque llevo escribiendo desde niña.

En cuanto a las actividades, del taller de escritura de la Fundación Canaria Mapfre Guanarteme y la editorial CAM-Pds, propiedad de mi profesor del taller, pues llegamos a presentar varias obras colectivas con relatos y con toda una recopilación de nuestra obra en el taller. El libro más significativo y presentación por ese día fue el de la misma editorial, patrocinado por esa entidad, llamado. Cuentos y leyendas de Vegueta. Vegueta es el rincón histórico de la ciudad de Las Palmas, donde nací y vivo.

En esa obra me presenté con un cuento histórico llamado Un viejo recuerdo, que conmemoraba la fundación de la ciudad en el siglo XVI, en la misma Vegueta.

Durante años asistí a reuniones, comidas, ferias del libro, talleres… que tenían como fin publicaciones colectivas como: Voluntad y Palabra de la editorial Idea, donde participé con una fábula, El blues de la charca.

 

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Siempre se ha dicho, sí, es cierto. Yo empecé a leer enseñada por mi madre a los 3 años. Nos enseñó lo básico: leer, escribir, sumar, restar y multiplicar a esa tierna edad. Desde entonces no he parado de leer. Tuve una época en la adolescencia que leía todo lo que caía en mis manos y en mi infancia también leí enciclopedias enteras, hasta la Biblia, con una visión bastante objetiva. Me apasionaba. 

Después de eso, pasé muchos años leyendo libros de Historia, porque soy historiadora, e investigando, hasta que empecé a retomar la Literatura en serio en el 2006. Desde entonces no he parado. De hecho, leo varios libros a la vez. Tengo sobre mi cama, cuatro libros empezados, pero por ahora no puedo leer mucho, porque tengo que operarme de la vista, pero es algo temporal. Espero poder realizar mis sueños con mi carrera como escritora y poder leer más a mis compañeros.

De todos modos, también creo que es necesaria mucha práctica para alcanzar cierto nivel, pues cito textualmente a Simone de Beauvoir que solía decir que para ser un buen escritor solo había un secreto: Practicar, practicar y practicar.

Personalmente lo he comprobado, pues aprendí de forma autodidacta poesía experimentando y atreviéndome sin miedo a ser juzgada por publicar en mi viejo blog. Ha sido una grata experiencia.

 

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Eso es una buena pregunta. Te agradezco que me la hagas. De niña ya apuntaba maneras. Era tal mi pasión por el aprendizaje y conocimiento, que la comunicación se convirtió en uno de los ejes de mi vida, tanto oral como escrita. Cuando me preguntaban qué quería ser de mayor, decía: escritora famosa. Anhelaba que me leyeran otras personas. Me río por mis aspiraciones infantiles, y porque aunque la vida me llevó por otro camino, al final era mi destino y creo que estoy en la carrera adecuada a mi vida actual y a mis necesidades vitales y espirituales, emocionales. Sentirme realizada como escritora y persona son mis objetivos personales. Ya lo dijo, Maslow en su famosa pirámide de necesidades básicas del ser humano para ser feliz. Y yo aspiro a la felicidad.

 

4. Eres una autora bastante polifacética ¿Con qué género te sientes más cómoda escribiendo? ¿Por qué?

Sí, la verdad que he escrito de todo. Desde narrativa, poesía, ensayo, investigación histórica, administración, recensiones críticas, textos de crecimiento personal y desarrollo profesional y sobre valores y marketing o emprendimiento. También he escrito sobre divulgación cultural, he sido periodista colaboradora para un medio, e incluso me he atrevido con la opinión, monólogos de humor, y ahora con la novela negra y romántica. Escribo tanto Literatura blanca o negra o policiaca. Y me siento más cómoda en esos papeles, pero la lírica me llama mucho también.

El por qué es simple: me gusta experimentar, innovar, no quedarme estancada, retarme, ser original. Ser mi mejor versión. Soy una persona inquieta y no quiero que me encasillen en un género. Incluso he sido copywriter y he escrito publicidad y he sido redactora de contenidos. Como ves, mis trabajos y profesiones y mis diversos proyectos personales me han conducido estos años por estos caminos. Ahora no le temo a la pluma, pero humildemente, reconozco que hay mucha gente con muchísimo talento y que admiro profundamente.

5. Por lo que me has contado, no has tenido mucha suerte con el mundo editorial, sobre todo con la autopublicación ¿Nos puedes contar tu experiencia?

Sí, esa es la verdad. Las editoriales no han visto mi potencial y espero que me pase como a otros escritores que han autopublicado y han sido fichados por alguna editorial por sus obras dándose a conocer. Cada día es una lucha y un paso más que doy, pasito a pasito se llega al éxito. Es un trabajo de mucho esfuerzo y largo recorrido.

En cuanto a mi experiencia como autopublicación, fue en el 2013. Entonces solo conocía Amazon o el crowfunding. Pero no eran como hoy día, especialmente Amazon. La plataforma no daba tantas facilidades. Estaba hecha para gente más consagrada. Y como novata en edición cometí varios errores capitales. Por ej.: mi portada era una ilustración anime que me hizo una amiga, que ahora pinta cuadros maravillosos y muy realistas, pero no era coherente con el contenido. Tampoco tenía los conocimientos (Máster, Posgrado en Marketing, Comercio, Publicidad y Social Media) que tengo ahora y apenas me di publicidad. Y Amazon pasó a venderlo gratis en Kindle sin mi permiso. Pensé que nunca podría eliminarlo de ahí, y no se podía entonces, pero este año conseguí sacarlo del mercado. 

Era una miscelánea de toda mi obra seleccionada por mí para tal ocasión.

Espero que esto no le pase a nadie más y creo que ahora es el momento idóneo para los autopublicados, pese a todo el trabajo que requiere sin el respaldo de una editorial.

 

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Sí, este año voy a publicar una novela corta negra romántica dentro de dos semanas, en breve, en Amazon. También publicaré un libro de cuentos y relatos y microrrelatos que he seleccionado entre mis mejores escritos. Verán la luz muy pronto. Valen la pena, así que os los recomiendo. Ya los he estado anunciando en Twitter e Instagram. Podéis seguirme por mi alter ego en honor a Ágatha Christie, a la que admiro, como: @auxirguez76 en Twitter como Ms. Christie y en Instagram como @ms_christie_oficial. El nombre estaba cogido, así que tuve que hacerlo oficial. Obvio, ¿no? No me quedó otro remedio, pero me lo tomo muy en serio. Todos los días publico y estoy activa. Hago Networking con todos, que esa es la actitud que deberíamos tener.

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

Pues como hemos decidido un gran grupo de talentosos amigos y compañeros de letras, que ya casi son familia, porque el COVID ha fomentado las relaciones virtuales. Somos personas de todo el país que tenemos la misma pasión, les admiro y nos reímos mucho, pues la creatividad es la inteligencia divirtiéndose, como dijo Einstein. Somos el #TeamPato de Twitter y venimos anunciando sorpresas para el Día del Libro en Instagram y prometemos volver a la carga más adelante. Sé que les gustará. Nosotros estamos encantados.

Me despido. Miles de gracias por la entrevista y que todos tengamos muchos éxitos.

 

CARLOS J. EGUREN 

1. ¿Como escritor qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

Decía Antonio Álvarez de la Rosa: «Todos los años, celebramos en España el Día del Libro, señal inequívoca de que el panorama cultural no está, ni mucho menos, despejado. Dedicar un día a celebrar algo se debe a la necesidad de subrayar lo que no anda bien».

Guardé esa cita desde mi época de estudiante del máster de profesorado, porque, aunque en mis primeros años, sentía pasión por esta festividad, he visto cómo se ha mancillado y he llegado a pensar de un modo similar al escritor.

Las ferias del libro se han convertido en traer los libros de moda y a juntaletras que repiten muchas veces la misma fórmula del intento de bestseller que muere convirtiéndose en pasta para nuevos libros. ¿Y los autopublicados? Suelen ser esa “escoria” maltratada por todos y que deben poner buena cara mientras los confunden con libreros u otros visitantes. Vaya cura de humildad… Más que una feria del libro es una feria de freaks. Solo falta Todd Browning rodando. O, al menos, eso pasa por aquí, donde se ha llegado a mezclar la feria del libro con ferias gastronómicas y de plantas exóticas. Eso nos deja claro lo que es la cultura para ciertos políticos, pero ¿qué le vamos a hacer? No se puede pedir peras al olmo y de donde no hay, poco se puede sacar. Política y cultura son dos términos que pueden llegar ser más antagónicos que la vida y la muerte.

Voy a contar una historia graciosa: la última presentación que hice de mis libros fue en un bar donde la mayoría de la gente estaba borracha. Salvo yo. Puede que ahí esté el gran error. Aparte de tener que soportar a un presuntuoso juntaletrasque había hecho un pastiche de Superlópez (pero a lo canario… que, por algo, debe ser gracioso) que dijo que se notaba que yo no era bueno con el marketing y al que le respondí que a él se le notaba que no era bueno escribiendo, de lo que me di cuenta es que aquel no era mi lugar, que lo que me hacía feliz era estar delante de un teclado, conjurando mundos e imaginaciones. No, no era bueno con el marketing, pero al menos seguía siendo feliz escribiendo ¿y qué quieres que te diga? Eso es lo que me hace feliz. Por encima de todas las cosas.

Por el Día del Libro, lo mejor que saco es poder hablar de libros en oportunidades como esta y lo único que he hecho decente, lo único que me ha hecho feliz, es ir a institutos y hablar sobre escribir y crear historias. Ahí, me enamoré de la docencia y de la capacidad de los más jóvenes para soñar con otros mundos. Detesto a los escritores que se quejan de los jóvenes; esos escritores que apestan a naftalina y han olvidado lo que es ser joven y pensar que todo es posible. Estar rodeado de estudiantes me permite soñar como ellos sueñan y ver que la literatura no tiene que ser un montón de polvo o cenizas, sino vida. A la edad de estos chavales, leí Marina de Carlos Ruiz Zafón y algo que me encantaba del escritor catalán es que nunca, NUNCA, desdeño al público juvenil que lo conoció por sus primeros libros. Eso no se puede decir de otros cantamañanas que dicen que han escrito libros juveniles solo por el dinero o que jamás escribirían esas historias. ¡Ya querría esa gentuza escribir los libros de Roald Dahl o Ursula K. Le Guin!Jamás lo harán, porque llevan en su corazón la pesada carga de la ponzoña de las camarillas y tienen menos relación con las hojas de papel que lo amarillento de las viejas páginas olvidadas. 

Los jóvenes y los que no han perdido la capacidad de imaginar son nuestra esperanza y los que rehúyen de ellos, bien se merecen ir siendo guardados en una cripta para jamás salir de ellas.

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Sí, creo que es necesario leer mucho para escribir bien, pero también creo que es importante disfrutar de lo que se lee y de lo que se escribe. Una vez, Stephen King dijo que escribir consistía en leer muchas horas y escribir muchas horas. Hay gente que dijo: ¡ajá! Ya sabemos cómo hacerlo… Pero, en realidad, no creo que existan fórmulas mágicas en la literatura ni que haya que resumir la escritura a comprar al kilo. 

Daniel Pennac es un hedonista de la lectura, pienso que deberíamos leerlo para recordar ese placer por la lectura que, a veces, puede abandonar a los escritores cuando nos preocupamos por algo más que no sea solo escribir. Cuando he dicho “disfrutar”, me gustaría puntualizar qué es el disfrute. ¿Leer obras fáciles, pasapáginas carentes de vida? ¿Leer cualquier tontería que nos deje el encefalograma plano? No. Creo que los lectores debemos disfrutar también de obras arduas, complicadas, rompecabezas de conexiones. Un ejemplo claro está en Providence, de Alan Moore, que se vincula a su propia obra, pero también a H. P. Lovecraft, otros autores similares y, por supuesto, a casi toda la historia de la literatura, el cómic y el siglo XX. ¿Es arduo? Sí. ¿Es disfrutable hacer de detective? Me encanta.

Leer no puede ser un proceso de dejar el cerebro en modo automático o inyectarse un simple placebo que nos deje tal y como somos. Suelo leer con un cuaderno donde apunto frases de los libros, ideas interesantes, palabras, etopeyas o prosopografías interesantes. Quiero entender por qué funcionan esos mecanismos. A veces, para emplearlos en los míos. En otras, para crear reseñas que más que comentarios o análisis, son investigaciones forenses sobre por qué un libro, una película, un cómic o un videojuego funcionan. ¿Por qué Shirley Jackson me provocaba escalofríos con la historia cotidiana de un hombre que sube a un tren y asusta a un crío? ¿Por qué Neil Gaiman es capaz de hacer con sus historias que yo sueñe con mundos imposibles? ¿Por qué Ray Bradbury deja lágrimas en mis ojos cada vez que lo leo?

Con esto no quiero sonar clasista, creo que no podemos leer solo a autores más “oscuros”, clásicos o complejos. Para mí, eso podría llevar a una “indigestión”. Es como si todos los días comieses el mismo plato hasta reventar. También hay otras historias o géneros con los que puedes compaginar tu proceso de lectura. Así que debemos recordar el hedonismo lector que nos hace tomar un libro con la promesa de que cuando lo acabemos, habremos imaginado lo imposible.

Me gustaría añadir que de leer mucho también se puede aprender a qué es escribir mal. Todos hemos leído algo que no nos convence y es interesante explorar por qué no. Un escritor no debería decir: “este libro es malo” sin más. Debería saber por qué falla para luego aprender de ello. Stephenie Meyer fracasa al convertir a su chica en un ser carente de auténtica vida, Robert Fisher cae (con su falta de sutilidad) en la autoayuda en El caballero de la armadura oxidada…

Así que creo que no se puede escribir sin que antes leamos mucho. La lectura es un combustible que da vida a nuestra propia existencia, pero también a nuestras historias.

Sobre mi pasión por la lectura, empezó cuando tendría diez años. Leí varios libros y cómics de fantasía. En un verano muy especial, leí El Señor de los Anillos y recuerdo atravesar la Comarca bajo la misma lluvia que sus protagonistas, ya que fuera de casa, llovía como en la Tierra Media. Fue una experiencia mágica. Creo que los autores escribimos porque queremos devolver ese sentimiento que tuvimos cuando leímos una obra muy especial. Al menos, es lo que yo intento.

Y, desde entonces, muchas obras siguen cayendo en mis manos y, cuando lo hacen, sigo encontrando una inmensa alegría en ellas. Una alegría incomparable. ¿Es solo pasión o un largo romance? No creo que se pueda describir con simples palabras, así que… creo que sí, que es amor. Un amor a largo plazo y que siempre nos abrasará con el candor de nuestros deseos.

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Tenía una profesora que nos mandaba a escribir cuentos cuando tendríamos ocho o nueve años. Disfrutaba mucho con ellos, porque hacía mis propios remakes de esas historias que tanto me gustaban. Así que me contagié con ello. A través de los libros, mejoré muchísimo en mis estudios. Con el vocabulario de El Señor de los Anillos, era difícil que suspendieses un examen de Historia (podías decirles: «Isengard» o «Rohirrim» y ya, ya estabas aprobado). Así que la idea de escribir siguió ahí durante la ESO y el Bachillerato… y luego la carrera… y después de la carrera… Y llevo más de veinte años escribiendo y no sabría qué hacer si lo dejase. Llevo más tiempo haciéndolo en mi vida que sin hacerlo.

Esto no quiere decir que, de vez en cuando, no surja la idea de ¿y para qué escribes? ¿Por qué sacrificas tiempo, esfuerzo, tu salud o algún atisbo de lucidez en crear mentiras sobre seres que jamás existieron mientras tú que, tal vez, si existes dejas de vivir? Y en esos momentos te preguntas: ¿de qué sirve tu historia? ¿Por qué tienes que escribirla? ¿Qué cambiará? Pero, sepas la respuesta o no, sigues escribiendo, porque nunca puedes dejar de escribir si realmente has sentido alguna vez la magia (y creo que este no es un término comodín, como dice Alan Moore, creo que la palabra alberga auténtica magia. Un «te quiero» o un «te odio» puede cambiar tu vida… y ese es un acto de magia).

 

4. Eres un autor que escribe fantasía urbana ¿Qué facilidades y dificultades tiene para ti?

Siempre he vivido más en mi cabeza que en el mundo real. Cuando volvía del instituto, esperaba vivir alguna aventura a lo Bilbo Bolsón o Luke Skywalker. Toparme con Gandalf o con Obi-Wan e ir a por dragones o a destruir la Estrella de la Muerte. Por desgracia, eso solo ocurría cuando me quedaba leyendo o viendo una película. Algo que, por otra parte, siempre me ha gustado. 

Mi afición por cómics como Spider-Man siempre ha estado ahí también. En esas historias, Spider-Man debe enfrentarse al villano de turno y salvar a gente de a pie mientras llega tarde a un examen, no puede pagar el alquiler o tía May se muere (otra vez). Lo importante de esos cómics es que Spider-Man o el superhéroe que sea no es un héroe porque sea invencible y nunca caiga, sino porque cae… y es capaz de levantarse con tal de ayudar a otros. Me parece una idea inspiradora.

La gran dificultad de la fantasía urbana es tener que caer en los clichés. Yo no quiero y si lo uso es para burlarme de ellos. Por eso, amo a Terry Pratchett: era capaz de satirizar, burlarse y reinventar muchos clichés. Detesto algunos como “la chica tiene que buscar un novio amargado que le destruya la personalidad”, los triángulos amorosos, la fantasía políticamente correcta, lo inofensivo de las tramas, los villanos que dan vergüenza ajena… Últimamente, pienso mucho en los villanos. ¿Por qué querría un villano dominar el mundo? ¿Se hace a la idea de tener que poner impuestos, arreglar las necesidades de sus súbditos, preocuparse por las estaciones, intentar satisfacer a todo el mundo…? Se volaría la tapa de los sesos en un instante. Quizá ese tipo de pensamiento ayude a deconstruir clichés, que es lo que me propuse con mis historias. El problema es que mucha gente adora los estereotipos, aunque intenten ir de “originales”, quieren los estereotipos porque son como estribillos de una canción conocida y eso les facilita la lectura, pero… el arte no debe ser sencillo, debe ser también un desafío, si no… no es arte o no es el arte que me gusta.

La principal facilidad que plantea la fantasía urbana para mí es un modo de buscar una realidad debajo de la nuestra, donde todo aquello con lo que soñamos puede ser real, y mis libros son un deseo de explorar esa fantasía que puede estar al doblar la esquina. Algunas veces, esa concepción hace que Devon Crawford desmitifique lo fantástico o le dé un giro, otras veces busca la maravilla pura y dura. La Tienda Infinita de la saga, ese lugar donde se compra, se vende, se cambia, se repara… cualquier objeto extraño o mágico, es mi representación de cómo los libros, las películas o las historias de fantasía en general hacen lo mismo con nosotros: nos compran, nos venden, nos cambian, nos reparan… Cuando vi Spider-Man: un nuevo universo, sentí que en aquella película estaba la magia que había intentado captar con mis libros.

Y como la historia de Devon transcurre en un multiverso donde todos los mundos paralelos existen (un omniverso), me consuela pensar que, mientras todos seguimos con nuestras existencias, hay una chica intentando salvarnos. Hace que todo merezca un poco más la pena.

 

5. He estado observando que eres un autopublicado convencido ¿Nunca te has atrevido a publicar con una editorial?

Me convertí en un autopublicado convencido por dos cuestiones: el primer libro se editó porque los lectores que lo seguían en una red social de escritura me lo pidieron y fue el único modo de que viera la luz, y la segunda es porque pienso que he tenido toda la libertad posible a la hora de crear mis historias. No tuve que aguantar comentarios sobre: «tu protagonista es una chica adolescente en una novela de fantasía. Búscale un novio». ¿Los problemas? La inversión en corrección, maquetación y demás casi nunca se recupera y al no contar con publicidad, caemos en un vacío salvo cuando contamos con espacios como este (con lo que estoy muy agradecido). ¿Por qué autopublicar entonces? ¿Por amor al arte? Suena algo triste o idealista, pero así es. Yo no vio de la escritura y sé que nunca lo haré. Mi deseo nunca ha sido ser famoso o ser millonario, mi deseo es tener gente que lea mis historias y las disfrute. Creo que era George Lucas el que decía que la mejor forma de ser feliz es hacer feliz a los otros y si puede ser a través de una historia, no se me ocurre mejor manera. Las historias cambian el mundo.

Me gusta mucho el mundo de la música y me asombra cómo algunos grupos crean sus propios discos desde cero y les buscan camino. Ahí no importa que se autoproduzcan o se autopubliquen. En la literatura se antoja como un signo de fracaso, pero imagino que ese paradigma cambia cuando se consiguen muchos lectores, que es algo casi utópico en uno país donde no se lee o lo que más se lee es el equivalente al programa rosa o amarillento de ciertas cadenas de televisión que, como bien indican con el término “cadenas”, lastran nuestro avance.

Todo lo que publiqué con editoriales en su día, no me ha dado ni un solo céntimo. Y temo que tampoco lectores. No puedo decir lo mismo de lo autopublicado.

De todos modos, y a riesgo de ir contra todo esto, la última novela que terminé y revisé la envié a una editorial. Sigo a la espera de respuesta. Si hay suerte, al menos veré cómo es la otra cara de la moneda de un modo diferente. O me autoconvenceré de lo que ya sé.

En caso de que haya un no, tocará autopublicar o buscar otras vías. Nunca me haré rico escribiendo. No escribo por eso. Escribo para que me lean. Con tener lectores que amen mis historias, ya se compensa cualquier cosa.

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Llevo peleando desde hace un año con el deseo de publicar una colección de cuentos llamados Historias de la máquina del caos, que recopila historias ya publicadas (y de nuevo revisadas) y algunas nuevas. La correctora hizo su trabajo, la maquetadora y la diseñadora el suyo y el que he faltado he sido yo. Por ahí está la portada y la sinopsis. Por ahí está todo preparado… ¿Por qué he fallado yo? Porque siendo que poco puedo hacer hablando sobre ucronías y distopías cuando hemos terminado viviendo una. El COVID ha cambiado el mundo, el siglo XXI ha empezado con él, en realidad. Aguardo que con el verano, regresen los ánimos y este o el próximo año pueda ver la luz esta colección de historias.

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

¡Leer! Cada día es para mí un Día del Libro (o del Cómic). Encuentro en esas páginas refugio, vida, sueños… y eso es lo que hace que mi existencia merezca la pena. Pocas cosas en la vida se me antojan tan placenteras como pasar una tarde de lluvia leyendo. O una tarde soleada. O una mañana. O una noche. No sé si esto hace mi vida más triste en comparación con otras, pero la hace la vida más feliz que yo podría tener, porque, a través de sus personajes literarios, me permite vivir más vidas que aquella que me ha tocado.

¡Muchas gracias por la entrevista!

 

 CÉSAR MARTÍN

1. ¿Como escritor qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

Para mí, el Día del Libro es un día más de lectura. Me pasa exactamente lo mismo con fechas señaladas con San Valentín, el Día de la Madre o el Día del Padre: no me gusta que me “obliguen” a comprar un libro porque es 23 de abril o que el 14 de febrero tenga que querer más a mi pareja. Es un día bonito para los lectores o escritores, sí, pero solo por el hecho de que se nos tenga en cuenta de manera mediática al menos una vez al año. Por lo tanto, nunca he hecho nada diferente a lo que hago a diario en este día señalado. Si hubiese coincidido en el tiempo con algún tipo de presentación, charla o asistencia a algún evento, no hubiera tenido reparo, por supuesto, pero no se ha dado el caso.

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo comenzó tu pasión por la lectura?

Totalmente cierto. Necesitas abrir tu mente literaria si quieres dedicarte a contar historias. Y no solo de tu género favorito: hay que leer de todo. Yo lo hago. Me gusta la ciencia ficción, pero leo cualquier cosa, desde romántica hasta novela negra, pasando por fantasía, erótica o terror, entre otros géneros. Es como aprender a tocar la guitarra: si solo te gusta el flamenco, y solo practicas flamenco, nunca serás capaz de tocar otro estilo musical.

Mi pasión por la lectura empezó temprano. Tendría unos once o doce años cuando en el colegio me mandaron leer “El príncipe destronado”. Me encantó. Desde entonces, he leído muchísimo. Eso sí, soy bastante selectivo a la hora de terminar un libro. Empezar he empezado muchos, pero si nada de lo que leo me conmueve lo dejo y paso al siguiente.

 

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

Antes de ser escritor, quise ser cineasta. Me encantaba inventar historias y transformarlas en guiones de cortos que luego interpretaba con mi hermano y con amigos. Más o menos a los veinte años, se me ocurrió una idea para un largometraje, con lo cual iba a resultar muy costoso plasmarlo en celulosa, así que empecé a escribir mi primera novela. No la terminé porque no encontré un final adecuado para la trama, pero podría decirse que ese fue el momento en el me di cuenta de que hacía algo que me gustaba, que me apasionaba.

 

4. Eres un autor que escribe ciencia ficción ¿Por qué? ¿Qué facilidades y dificultades tiene para ti?

La ciencia ficción me permite ofrecer al lector un mundo desconocido, y eso me facilita encajar todas las piezas sin tener que ceñirme a patrones reales. Por ejemplo, para escribir una novela negra los personajes encargados de resolver los asesinatos deben cumplir una jerarquía lógica, los escenarios donde se desarrollan los hechos tienen que ser similares a los que vivimos día a día, la resolución de la historia inverosímil. Si te sales de este esquema se pierde la credibilidad. Digamos que la ciencia ficción (o la fantasía) te permite ser más versátil, tanto a la hora de crear como de resolver una historia.

 

5. He estado observando que eres un autopublicado convencido ¿Nunca te has atrevido a publicar con una editorial?

Creo que para un escritor novel la publicación a través de una editorial nos queda muy grande. Las editoriales de renombre no te escuchan, las pequeñas no llegan muy lejos a la hora de promocionarte y, además, muchas de ellas tratan de engañarte haciéndote invertir en tu novela cuando no sabes si lo que has escrito es bueno o es un despropósito. Considero la autopublicación como un estudio de mercado sin inversión previa.

En un par de ocasiones me han ofrecido publicar para una editorial, pero rechacé ambas. Una de ellas me pedía casi dos mil euros para imprimir ejemplares y la otra no tenía muy buenas reseñas cuando busqué opiniones a través de internet, así que las desestimé.

6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Esa es mi intención, pero cada vez que me pongo a repasar el manuscrito encuentro una errata (risas). Espero que, para finales de mayo, o incluso antes, pueda ofrecer a mis lectores mi segunda novela. Iré dando “pistas” en Twitter hasta que por fin pueda hablar de una fecha concreta de publicación. Como adelanto, he de decir que en este caso no es una novela de ciencia ficción. Es una divertida aventura donde el protagonista va a hacer un viaje, del que no conoce el destino, con ciertas personas que no conoce de nada. No puedo decir más, pero suena interesante, ¿verdad?

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

Como antes he dicho, no suelo hacer nada especial en este día tan señalado. Y este año, con la que tenemos encima, todavía menos. Además, soy una persona muy “casera”, de las que disfruta de una tarde o una noche en casa viendo alguna película, leyendo un buen libro o simplemente charlando, que me encanta.

ESTRELLA VEGA 

1. ¿Como escritora, ¿qué significa para ti el Día del Libro? ¿Has hecho algo especial por esta fecha antes del COVID, ya sean presentaciones, charlas o asistencia a eventos?

El Día del Libro es el momento de conmemorar a nivel mundial, el poder de la lectura: la posibilidad de ampliar la mente, volar a otros lugares, enternecer al corazón, experimentar emociones y dejar que los estímulos desarrollen la imaginación. 

Otros de los objetivos de esta celebración son unir a lectores y autores, fomentar la lectura, y celebrar que los libros son puertas al conocimiento.

Antes de publicar, asistía a eventos relacionados con la literatura. Visitaba bibliotecas o librerías donde hubiese charlas o presentaciones. Y, por supuesto, un nuevo libro formaba parte de mi pequeña biblioteca.

2. Dicen que, para escribir bien, hay que leer mucho. ¿Crees que es cierto? ¿Cuándo
comenzó tu pasión por la lectura?

Estoy convencida de que es así. Para escribir, hay que leer. Se aprende muchísimo con la lectura. Además, lo ideal es probar de todos los géneros. Poesía, terror, suspense, fantasía… Cada autor sorprende con giros, expresiones, formas de presentar la acción… cada cual tiene una forma distinta de crear. Cuando comienzas, descubres la tuya.

Yo empecé a leer desde muy pequeña. Tengo muchísimos libros infantiles y juveniles. En cumpleaños y Reyes, eran el regalo estrella Mis hermanos y yo, pasábamos mucho tiempo en la habitación, cada uno con su lectura. Daba igual que fuesen, novelas, tebeos, libros ilustrados… Las tardes de verano eran un remanso de paz inmersos en las letras.

Con el tiempo, comencé a comprarme las novelas de Agatha Christie. Más tarde, descubrí a Becquer y sus leyendas. El misterio me apasionó.

 

3. Una vez respondido lo anterior, quiero preguntarte: ¿Y por la escritura? ¿Cuándo te diste cuenta de que querías escribir?

 

La primera vez que escribí una novela, tenía unos quince años. Un verano se me ocurrió crear una historia basada en una adolescente y su vida. Inspirada tal vez en mi familia, en otros libros que leía, en mi mundo juvenil. Nunca se me ocurrió publicarla. Pero la guardo con mucho cariño. Desde entonces, continué: diarios, cuadernos de viaje, cuentos… Hasta que un día decidí escribir una novela. No pensé en publicar. Solo en el hecho de escribir y plasmar mi imaginación en palabras. Entre medias, también comencé a compartir relatos y cuentos en las RRSS. 

 

4. Eres una autora que escribe ficción contemporánea, aunque también escribes relatos de misterio y suspense. ¿Con cuál género te sientes más cómoda?

Mi novela La Semilla del Tejo, es ficción contemporánea, pero también incluye suspense. Presenta intrigas y secretos guardados los miembros de dos familias que han tenido un pasado común, y un presente complicado. 

El misterio me fascina desde siempre, por lo que mis relatos suelen ser de este estilo. Aunque también he compuesto bastantes de terror, románticos, nostálgicos… y en ocasiones, coqueteo con la prosa poética. Me siento cómoda con todos ellos. 

El género con el que no me he aventurado nunca, es la fantasía. Aunque, tal vez lo intente más adelante. Nunca lo descarto.

 

5. He estado observando que has publicado tu novela con una editorial bajo su sello. ¿Qué tal ha ido la experiencia? ¿Repetirías?

Creo que el publicar con una editorial, tiene la parte positiva y, por ende, negativa.

El autor esquiva una inversión, cuenta un respaldo editorial y un prestigio. Se evita el trabajo de maquetación, y puede intervenir en la elección dela portada. Los beneficios representan, exclusivamente, un porcentaje, pero tampoco tiene pérdidas.

Por otro lado, al autopublicar, el escritor decide unilateralmente. Es el que dispone de sus acciones: Libre dictamen para lo bueno y para lo malo. Debe encargarse de la maquetación y diseñar la portada. O encomendarlo a especialistas, si desea un remate fino y con calidad. Lo positivo, que los beneficios son todos para él.

La coedición nunca la he contemplado.

Hasta la fecha, he tenido buena experiencia. Por ello me inclino al lado de la balanza donde se encuentra la editorial tradicional.

 6. ¿Tienes intención de publicar algo este año? ¿Nos puedes dar un adelanto?

Me gustaría. Actualmente tengo un proyecto entre manos. Una nueva novela que no tiene nada que ver con la anterior. También cuenta con una parte de misterio, pero no es el ingrediente principal.

Estoy invirtiendo en ella, más tiempo que en la anterior, porque se marchan muchas horas en las colaboraciones y participaciones con otros grupos, en las publicaciones de relatos que comparto en las redes, etc… 

Pero es un tiempo necesario para que los autores nos demos a conocer y lo doy por bien empleado. 

 

7. Para finalizar la entrevista, ¿cómo vas a celebrar este Día del Libro tan atípico?

Siempre envidié un poco las charlas que realizaban los escritores de la generación del 27, o la del 98. Cuando veía las fotografías en los cafés literarios, como el café Gijón, imaginaba las conversaciones interesantes que debían mantener. Me parecía un mundo bohemio, culto… y habría sido fabuloso el haber participado en aquellas tertulias.

Ahora que he publicado, tengo la suerte de implicarme más en este mundillo. El Día del Libro aprovecho para participar, con diversos grupos literarios, de forma activa. 

Realizamos publicaciones, entrevistas, presentaciones, lecturas… 

Tengo programado un directo en Instagram con el TeamPatos, un grupo formado con escritores de Twitter, para ese mismo día. 

Ese fin de semana, también participaré en otro directo, con Escritores en la Red una asociación formada por autores de Instagram.

En los días siguientes, estoy planeando, con algunos compañeros de la editorial Titanium/Fanes, realizar charlas sobre literatura en Youtube. 

El Día del Libro, se ha convertido en una fecha muy especial para mí.