¡Buenas tardes lectores! ¿Qué tal
estáis? Espero que todo os vaya muy bien y que estéis disfrutando de unos días
de merecido descanso. Sé que hace bastante que no reseño, y la verdad es que el
trabajo me quita mucho tiempo para la lectura. Prometo que poco a poco
iré subiendo más reseñas. Comienzo este mes de mayo con una entrada muy
especial.
Hace unas cuentas semanas vi la
película: Matar a un ruiseñor. Me
quedé tan impactada y sorprendida con el film por el mensaje que éste transmite, que comencé inmediatamente a leer el libro que, a pesar de tenerlo en casa, no
lo había leído.
Mi idea, nada más empezar a leer
la obra de Harper Lee, era realizar un versus entre el libro y la película,
pero a medida que avanzaba en su lectura, encontraba tantas semejanzas que,
arriesgarme a poner tres mínimas diferencias me pareció bastante absurdo. Por
eso he querido ir más allá: voy a realizar una reseña del libro y después
una breve opinión sobre la adaptación finalizando
con una pequeña comparación. Antes de comenzar con este especial, me gustaría
dedicárselo a la persona con la que vi la película: un hombre íntegro, con unos
valores claros y una sensibilidad única e irrepetible. No dejes nunca que la
mediocridad derrumbe tus sueños y tus anhelos, recuerda a Atticus Finch como
ejemplo de lucha, diferencia y permanencia ante la ignorancia, el
desconocimiento y la intolerancia.
Una vez dicho esto, ¡COMENZAMOS!