"Sobran jueves por la tarde" de Luis García Martínez

Muy buenos días a todos ¿Qué tal estáis? Espero que el mes de marzo esté yendo bien. Por aquí las cosas siguen con normalidad, dentro de las circunstancias que estamos viviendo. Estoy aprovechando que estoy unos días de vacaciones para leer un poco más, escribir y reseñar que hacía tiempo que no pasaba por aquí.

Y la opinión de hoy, me hace mucha ilusión porque es una sorpresa para el autor. Él no ha sabido que estaba leyendo el libro, y a pesar de que me he tenido que morder muy mucho la lengua para no decirle lo que pensaba, aquí la tiene. Espero que le guste.

Por cierto, se trata del tercer libro que leo de Luis. Se titula Sobran jueves por la tarde publicado por Ediciones Uno.

Comenzamos con el resumen. A raíz de una trágica noticia, comienza a dar los pasos esta historia agridulce de despedida entre un padre y un hijo. Entre Basilio y Antonio. Bajo una escritura realista, cargada de humor, nostalgia y espejos rotos, Sobran jueves por la tarde nos dibuja a brochazos cotidianos personajes de costuras rotas, que se deslizan por un Madrid frenético, reflexionando sobre el paso del tiempo, el amor, la amistad, la memoria, la crisis existencial, la vida como una cuenta atrás. Donde la lágrima y la carcajada coinciden al andar. Caminando de la mano. Juntas. Siempre juntas.

Resumen potente, ¿no? Pues agarraos que vienen curvas.

Una de las cosas extrañas que me pasan, es que cuando comienzo a leer un libro ya sé si me va a gustar o no. Con las dos primeras líneas me bastan, y por ahora nunca he fallado.

Cuando comencé a leer Sobran jueves por la tarde, se me hizo un nudo en el estómago y tuve que cerrar el libro. Recuerdo que suspiré y dije en voz alta: “vamos bien, Nym, vamos bien. Ya has leído las dos primeras líneas y se te han puesto los pelos como escarpias”. Lo abrí y seguí leyendo. Lo hice a poquitos, en tres noches, pero si hubiera querido, hubiera estado hasta las tantas de la mañana sólo para ver cómo terminaba. Porque es una historia que te atrapa, que te engancha.

Está contada de forma muy sencilla y amena, manteniendo el estilo del autor. Escrito en pasado, hay partes, sobre todos los diálogos escritos de forma indirecta, que se narran en presente.

La trama evoluciona sin que te des cuenta. Como ya he dicho antes, formas parte de la historia desde el primer momento, y el uso de frases cortas, concisas y certeras agilizan más la lectura de la historia.

También facilita mucho su lectura el humor, que, aunque pueda sorprender viendo de qué trata el libro, se encuentra en gran parte de la obra. Hay momentos que te desternillas con alguno de los personajes y es en ellos en los que me quiero centrar para explicar y finalizar la reseña.

Los personajes principales son Antonio y Basilio. Padre e hijo en una historia que a poco que leas, intuyes cual va a ser el final. La trama está contada desde el punto de vista de Antonio. Cruel, sincero, conciso, tierno… Te llega al alma. Un personaje descrito y contado a la perfección que se encuentra en una de las peores situaciones de su vida, aunque la suya no es que sea del todo buena. Tiene rotos que debe coser, costuras que debe hilvanar. Aunque sepa cual es su realidad y a lo que se enfrenta cada día, la que se le presenta es dura y debe trabajar en equipo. Ser fuerte, aunque no tenga ganas, ni fuerzas para ello.

Se desnuda ante el lector sin tapujos mostrando sus miserias, sus miedos y sus indecisiones y ahí es cuando te identificas con él, porque todos dudamos, tenemos miedo y desaprovechamos nuestro tiempo.

Antonio junto con Basilio son el reflejo reflexivo de cómo aprovechar las oportunidades, aunque con cierta melancolía en numerosas ocasiones, de no perder el tiempo y saber vivir la vida.

Además de estos dos personajes, aparecerán otros que os van a encantar. A mí personalmente, dos de ellos, no quiero desvelar los nombres, quiero que leáis el libro para que los descubráis, me han parecido perfectos, porque eran la antítesis de lo que Antonio y Basilio representaban: ágiles, dicharacheros, alegres, a veces desesperantes, pero en el fondo el cariño y el respeto estaban presentes en ellos. También tienen sus miserias siendo en algunas ocasiones muy profundas y dolorosas, y que, a pesar de hacer caso omiso a la realidad, cuando se dan cuenta, esta les golpea con dureza. Y por ello también son únicos e irrepetibles.

Todos los personajes, toda la trama es una enseñanza tanto a nivel personal pero también como sociedad, ya que a veces es necesario que vayamos más allá y nos fijemos en las pequeñas cosas.

Y sobre todo y lo más importante. Que apreciemos lo que tenemos y sobre todo a quien tenemos a nuestro lado. Porque nunca se sabe cuando nos van a faltar. Cuidemos a quien nos cuida. Queramos a quien nos quiere. Digamos más. Hagamos más. Porque ojalá nunca digamos “me sobran jueves por la tarde”. Ojalá.

Gracias Luis por este viaje tan precioso.

Lectores, os veo pronto. Feliz semana.

Un abrazo gigante.

Ediciones y precios del libro

Tapa blanda (UNO EDITORIAL, 2019, 186 págs):12 €

Si hacéis clic aquí podéis obtener un ejemplar desde la página de la editorial.

El autor

Para conocer más sobre la obra y biografía del autor, pasaros por la entrada que realicé sobre el primer libro que he leído: Cuando la vida nos cambia