¡Muy buenas noches, lectores! ¡Feliz Año Nuevo y
Felices Reyes! ¿Qué tal se han portado con vosotros? Estoy segura de que como
habéis sido tan buenos, os han traído muchos regalos y sobre todo muchos,
muchos libros.
Hoy al ser un día tan especial y tener un poquito
más de tiempo, voy a publicar la primera reseña de este 2019. Se trata del
primer libro que he leído este año, titulado El secadero de iguanas de Pedro Andreu ¿No lo conocéis? Pues leed
esta reseña que seguro que os motiva a leer la obra de este magnífico autor.
Comienzo, como siempre, por resumir brevemente la novela: un motel de carretera perdido en un
desierto rocoso y asfixiante. Las tormentas de arena, las visitas de los
gitanos, las leyendas de los djin, la higuera de la que cuelgan botellas de
colores… Y como metáfora existencialista, los lagartos que cada solsticio de
verano acuden al secadero a dejarse morir de hambre… ¿Quién da más?